22.5.11

Bridgestone Battlax Racing R10: oro negro


Hacer un hat-trick jerezano sucede pocas veces en la vida, pero un servidor ha de jactarse de ello con orgullo. El mes pasado me tocó disfrutar del rápido Circuito de Jerez (este año cumple sus bodas de plata) desde tres perspectivas diferentes: espectador en el mundial, organizador en el nacional y probador en una presentación de neumáticos. ¿No está mal, verdad?

Por supuesto, esta última visita fue la más divertida pero también la más cansada y exigente. Intentar sacar a relucir los pros/contras de un neumático de altas prestaciones cargado de tecnología como el nuevo Bridgestone Battlax Racing R10 es todo un desafío. El proveedor oficial de los neumáticos de MotoGP no se ha olvidado de sus clones de calle y el R10 es un claro ejemplo de ello. Tras un día entero empapándome de “teoría neumatiquera” y poniendo a prueba lo aprendido con varias tandas y cuatro monturas diferentes, he de afirmar que este compuesto tiene un rendimiento espectacular. Diferente carcasa, compuesto evolucionado y dibujo “tridimensional” traducidos en más agarre sin perder duración.

A POR EL 1’40”116

Tranquilos, no estoy borracho. Sé de sobra que intentar batir el récord del circuito en poder de Dani Pedrosa desde 2008 con una moto de serie es imposible. Qué bonito es soñar... A lo que me refiero es a la sensación de “poder” que experimentas cuando conduces una moto de calle calzada con estas gomas.

El Battlax Racing R10 está disponible en una medida para el neumático delantero (120/70 ZR17) y dos medidas para el trasero (180/55 ZR17 y 190/55 ZR17). Para el neumático delantero sólo existe compuesto medio (tipo 3), algo que no será del agrado de todo el mundo, mientras que el trasero cuenta con posibilidad de medio o duro (tipo 2). Todas nuestras tandas las realizamos con el compuesto duro delante y detrás, ya que las óptimas condiciones climatológicas y de asfalto no requerían algo más blando.

Subido en la agradable Honda CBR 1000 RR pude apreciar la característica que más me llamó la atención del nuevo R10: su rápida capacidad de calentamiento. Y es que, salir a pista sin calentadores no es problema. ¡El neumático se adelanta a ti! Negociando la curva Sito Pons ¡ya iba con la rodilla en el suelo! Realmente sorprendente cuando lo habitual es un par de vueltas de “aclimatación”.

A media mañana decidí probar “caña de la buena” y opté por la BMW S 1000 RR (modo Sport) para ver si llegaba a moverse cuando entraban los 190 CV... nada de nada. La sensación de confianza y seguridad que te otorgan es total y puedes “abrir el grifo” a conciencia siempre que tu cerebro esté preparado para ello, claro. La capacidad de tracción es mejor que antes.

La unidad Speed Triple que Triumph nos sirvió tenía un tarado de suspensión algo blando, cortaba muy rápido comparada con las R’s y te fatigaba muchísimo al carecer de carenado pero empleándome a fondo en las frenadas de Michelin y Dry Sac no hubo manera de encontrar algo de chattering. Las R10 han reducido este efecto muchos enteros y sólo un piloto adiestrado notará la diferencia. El tacto no es nada nervioso.

Rodar junto a José Luis Cardoso y las Yamaha R1 de su escuela fue un verdadero placer, pues la puesta a punto de las mismas era perfecta para este trazado. Con los R10 la manejabilidad/agilidad era fantástica, y eso que la última R1 se conduce como una bicilíndrica. Al contrario que otros fabricantes que son más críticos por dar un contorno piramidal al neumático, la curva que se dibuja no es tan agresiva permitiendo realizar los cambios de dirección con una mejor transición entre izquierda-derecha, “hilando más fino” en lugar de tener esa sensación de que la moto se cae en cada curva.

Los R10 son una opción más que interesante si haces tandas, cursillos o participas en algún campeonato amateur. Para motos con especificaciones Stock van de cine.

15.5.11

III Classic Moto Jarama: ¿Te acuerdas?


El Jarama acogió por tercera vez una cita ineludible para los amantes de las motos de carreras clásicas. El primer fin de semana de mayo, unos cuantos valientes nos acercamos allí para impregnarnos de historia en movimiento… que nunca está de más.

José Carlos Lorente, organizador del Classic Moto, consiguió reunir unas 300 motos para esta edición 2011. El año pasado la representación fue increíble, posiblemente irrepetible, y la realidad es que esta vez no ha sido tan amplia ni selecta. El fin de semana elegido coincidió con el puente del día del trabajo, el GP de Portugal, el día de la madre, la segunda cita del nacional de clásicas en Alcañiz, mal tiempo... Aún así, se dejaron ver ciertas piezas de colección dignas de mención.

Las tandas se dividieron en seis series para poder aglutinar a todo tipo de monturas: monocilíndricas/hasta 450 cc, serie +450 cc, sport +450 cc, históricas/especiales, sidecares y, la más llamativa, Gran Premio.

La mayoría de las monturas de Gran Premio pertenecen a colecciones privadas, sí, multimillonarios de pelo cano entrados en kilos que las ceden lujuriosamente a pilotos estrella de la época para que las paseen o, en el mejor de los casos, se dan una vuelta con ellas para tirarse el pisto y jugar a las carreras. ¿Por qué no jugaré a la lotería?

La representación ducatista fue la más numerosa (las Pantah se prodigan mucho), aunque no pude obviar la YZR500 '91 de Garriga, la Kawa 1000 Egli '74 Godier-Genoud, TZ350 Moraco, un par de Hondas 250 RC162, Suzuki RG500, Norton Manx, Laverda SFC 750, Suzuki GS1000R '83...

Este año la afición pudo disfrutar con la presencia del simpático venezolano Carlos “Pana” Lavado (campeón del mundo de 250 en 1983 y 1986) y “Champi” Herreros (campeón del mundo de 80 en 1989) como cabezas de cartel, aunque también hubo nombres insignes como Andrés Pérez Rubio (bicampeón de España de 500 cc), José María Mallol (tetracampeón de España de resistencia), Morante...

El Classic Moto no es la única fiesta de alto nivel de este tipo de motos en nuestro país, ya que también cabe destacar el Día Ricardo Tormo (circuito de Cheste) o el Classic Racing Revival de Denia o las carreras de clásicas del Gran Premio de La Bañeza (León), pero sí es la más numerosa. Se creó a imagen y semejanza de las insignes Bikers Classic (circuito de Spa-Francorchamps) y Goodwood Festival of Speed (Gran Bretaña), lo mejorcito que puedes ver en el viejo continente.

Habrá que asistir mientras el emblemático circuito de El Jarama sigue en pie porque... nunca se sabe cuándo será la última edición.