Hace cuatro décadas Kawasaki revolucionó el panorama de las grandes motos de carretera con su Z1. Actualmente, la Z1000 bebe de ese mismo espíritu naked deportivo que la convirtió en un objeto de culto para coleccionistas de todo el planeta. En 1972 nació la primera Superbike de la era moderna.
El primer prototipo se completó en la primavera de 1971, pero la versión definitiva se presentó en el Salón de Colonia de 1972. Marcó el inicio de la escalada de las superdeportivas de los ’70, las abuelas actuales de las máquinas del mundial de SBK. El objetivo prioritario fue hacer morder el polvo a la Honda CB y… así fue.
Su gran manejabilidad unida a un potente motor para los estándares de la época) hicieron las delicias de los motoristas de medio mundo. El carácter indómito y salvaje de las Kawasaki de 4 tiempos se gestó con este modelo.
Las señas de identidad de la nueva “reina de la carretera” pasaron por montar arranque doble (eléctrico y a pedal), llantas de radios, asiento biplaza corrido, motor tetracilíndrico DOHC de 903 cc y 82 CV a 8.500 rpm refrigerado por aire (8 CV más que la H2 de dos tiempos), carburadores Mikuni, cambio de 5 velocidades, freno de disco delantero, 18 litros de depósito, 216 km/h, 0-400 m en 12 segundos…
Se fabricó hasta 1980 con tres denominaciones distintas, pero con la misma base chasis/motor: Z1 (1972-75), Z900 (1976) y Z1000 (1977-1980). La Z1 siempre fue naked y tenía la salida de escapes en configuración 4-2-4, como la actual. La Z900 fue un restyling e incluyó un segundo disco delantero, mejores suspensiones y escape 4-2-2. Las últimas Z1000 perdieron personalidad con un rediseño cuadrado de la carrocería, llantas
de aleación y cupolino.
De todas ellas, la primera serie (1972-74), decorada con carrocerías bicolores naranja/marrón y amarillo/verde, es la que más se cotiza.
En EE.UU la policía llevó este modelo convenientemente adaptado desde 1974.
También hubo una versión de calle de 750 cc denominada Z2, menos popular que su hermana de litro.
El alemán Franz Volkman de Speyer, un entusiasta de la marca de Akashi, tuvo la suerte de poder adquirir esta moto en su época: "La primera vez que vi la Z1 fue en el Salón de la moto de Colonia en septiembre de 1972 y me enamoré; encargué una allí mismo. Y fui uno de los primeros clientes en toda Europa en recibirla en Marzo de 1973. Recuerdo que le pedí a mi concesionario Kawasaki que me llamara inmediatamente en cuanto recibiera la moto. Sonó el teléfono y me cogí el día libre para poder acudir al concesionario y ver como montaban mi nueva Z1.Se convirtió en la moto más potente de la época, ninguna se le acercaba. Todo en la Z1 era perfecto y funcionaba a las mil maravillas".
Diez años después de la última Z1000 "original", el espíritu de la Z1 retornó a las calles con el lanzamiento de la preciosa Kawasaki Zephyr, en las cilindradas de 400 (sólo en el mercado japonés), 550, 750 y 1100. Las últimas datan de 1998... (+)
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