(> continuación) Las comparaciones siempre son odiosas, pero el GP de La Bañeza me parece mejor. Y no es que Xàtiva me haya disgustado, en absoluto, pero hay 4 cosas que marcan la diferencia: hay que pagar 10 € para entrar en el recinto del circuito (¿y por qué en el CEV no?), el trazado es más corto y menos atractivo que el leonés (curvas en ángulo recto y poca inclinación), hay vallas que separan la acera del asfalto (la seguridad es lo primero pero me gusta más “a pelo”) y apenas hay clásicas de 4T. Me imagino que este Trofeo tendrá importantes premios en metálico para los vencedores y que poner en marcha toda la parafernalia cuesta lo suyo, pero…
Por el contrario, te empapas de una tradición que existe desde 1951 (en La Bañeza se corre desde 1952), vives el fervor del aficionado valenciano, demostrando por qué es la segunda mejor cantera motociclista de España (¿te suenan Jorge Martínez Aspar, Champi Herreros, Ricardo Tormo o Nico Terol?), alucinas con el espectáculo de Supermotard (nunca tanto como en el mundial de Valladolid de 2008), algunos personajes del paddock (ojito con JJPolit), y babeas con las 18 paragüeras de la organización.
El circuito está formado por la unión de seis calles: avenida República Argentina (recta de meta), Padre Claret, avda. Gregorio Molina (resalto), calle Cerdán de Tallada, avda. Caballero Ximén de Tovía y subida por la Bajada de la Estación para acceder nuevamente a Argentina.
La competición se entremezcla con el tumulto y el cachondeo de algunas carpas repletas de chorizo, mojitos, morcilla, jamón y mucha cerveza… indispensable.
La competición se entremezcla con el tumulto y el cachondeo de algunas carpas repletas de chorizo, mojitos, morcilla, jamón y mucha cerveza… indispensable.
Las categorías en liza son 80 cc (12 vueltas), Clásicas (10 vueltas) y Supermotard Open (12 vueltas), las dos primeras más amateur. La prueba está organizada por el Club Moto-Ruta Xàtiva (capitaneado por Antonio Sarrión), con apoyo del Ayuntamiento y la Federación Valenciana de Motociclismo-MotoDes, principalmente.
Debido al gran número de inscritos (49), hubo dos grupos de 80 cc. La parrilla se formó con 24 pilotos: los 11 mejores del grupo A, los 11 mejores del grupo B y los dos primeros de la carrera de repesca (10 vueltas). Románticas noventeras como la Derbi GPR, Yamaha TZR y Honda NSR se codeaban con alguna que otra afinada Derbi GPR 80 Criterium.
La categoría de Clásicas estuvo compuesta por unas 23 motos, todas nacionales excepto un par de Ducatis y una lenta Sanglas. Comparten parrilla tanto el grupo B (competición o sport hasta 250 2T y 350 4T) como el C (hasta 350 2T y 500 4T). Bultaco, Ossa y Montesa son ya un clásico entre nuestras clásicas y me llamó poderosamente la atención la puesta en escena de una maravillosa Bultaco TSS MK2 de 50 cc de GP… que gripó en la recta. Una réplica-homenaje perfecta de la bicampeona del mundo pilotada por Ricardo Tormo (1978 y 1981), construida por Vicente Martínez. Miguel Cortijo no dio opción a sus rivales con su Ossa, mientras que la única chica de la parrilla tuvo que retirarse.
Es entre las Supermotard donde se encuentra “la crema” de Xàtiva. Profesionalidad y buenos alimentos por doquier. Pilotos locales en su circuito de toda la vida, mecánicas pro e inscritos del Campeonato de España es lo más light que te puedes encontrar por las calles de boxes. Derrapadas salvajes y ritmo endiablado por el resalto de la calle Gregorio Molina para entrar cruzados en la calle Cerdán de Tallada son dignos de ver.
Bernat Martínez (natural de Alberic) es “el rey” del Trofeo de Xàtiva, aunque este año le ganó la partida Alejandro Jover por un error propio al adelantarse en la salida: mundial de Moto2 en 2010, triple subcampeón de Europa de STK1000, ganador de las 24 Horas de Cataluña y subcampeón de España de Extreme en 2009, vencedor en La Bañeza (125 cc, 2000), comienzos en carreras de scooter y, por supuesto, 10 victorias en 80/SM en Xàtiva, un crack... (+)
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