18.7.14

El universo Bridgestone en el Mundial de MotoGP 2014


En la penúltima temporada del fabricante japonés como suministrador único de neumáticos para la categoría de MotoGP, aprovechamos la disputa del GP de Cataluña para conocer de cerca los entresijos y algunos protagonistas de esta pieza fundamental en el rendimiento de una máquina de carreras. 

Charlar con Carmine Moscaritolo (Jefe de Prensa de Bridgestone MotoGP), sentarte en la mesa con Giovanni Cuzari y Marco Curioni (cabezas visibles del equipo NGM Forward Racing), realizar un tour guiado por el box del Repsol Honda y compartir impresiones con Álvaro Bautista o Randy Mamola pueden darte una visión más detallada de la tecnología y la estrategia de Bridgestone, ese “oro negro” determinante en las competiciones de velocidad actuales. Una jornada del Mundial de MotoGP con el Hospitality de Bridgestone Motorsport como “base de operaciones” da para mucho teniendo en cuenta que este es el sexto año de la marca japonesa como suministrador exclusivo de gomas para MotoGP.
   
Cada piloto puede usar un máximo de 20 neumáticos de seco (9 delanteros y 11 traseros) y 10 para mojado (5 y 5) en cada GP (estos últimos pueden llegar a 12 si las condiciones son 100% agua). Las medidas son 125/600R16.5 y 190/650R16.5, se fabrican dos meses antes de cada carrera y todos tienen dos pegatinas con un código de barras para control interno de Bridgestone y FIM respectivamente. Este último es necesario para la asignación de los neumáticos por sorteo a cada piloto. Los calentadores se colocan 45 minutos antes de salir a pista manteniendo una temperatura de 80º para el slick (60º para los “peludos”), aunque el rango de trabajo en carrera pueda aumentar hasta 120 grados. La velocidad máxima alcanzada en lo que va de temporada son 350 km/h por parte de Iannone (Ducati) en Mugello y la inclinación máxima de una MotoGP actual es de 65º


Bridgestone fabrica 4 compuestos diferentes para los slick (duro, medio, blando y extra blando), identificables por la banda de color del perfil (rojo, negro, blanco y verde), pero sólo lleva 3 a cada circuito. Únicamente los pilotos Open se beneficiarán del más blando por lo que las motos de fábrica sólo tendrán los otros dos. Para los neumáticos de agua hay dos opciones: duro (negro) y blando (blanco). Dependiendo de las características del circuito, Bridgestone suministra neumáticos asimétricos hechos a medida para cada trazado y que potencian un lado u otro de la banda de rodadura.
   
Los compuestos usados en MotoGP son combinaciones de material sintético y caucho natural que es vulcanizado y transformado en látex. Un neumático de competición se compone de caucho, fibras de plástico de alta tecnología, resinas y minerales que se combinan para producir el máximo nivel de rendimiento. A principios de año cada equipo debe dejar claro los dos circuitos donde van a realizar los test de pretemporada, evitando así que las estructuras más potentes tengan ventaja.

La posibilidad de usar discos delanteros de 340 mm en todos los circuitos, algo que anteriormente sólo era exclusivo del GP de Motegi, también salió a colación. El aumento de diámetro no afecta al desgaste de los mismos, proporcionan mayor potencia de frenada y se calientan menos.



El equipo de trabajo de Bridgestone para un fin de semana está compuesto por 18 personas. Hasta el comienzo de la presente temporada Bridgestone ha acumulado 7 mundiales, 123 victorias, 356 podios y 120 poles. El australiano Casey Stoner es el piloto más laureado con estas gomas, con 38 victorias y el mismo número de poles. En 2007 Stoner venció el primer mundial para la marca de neumáticos superando con claridad a la consagrada Michelin.

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