Hombre y máquina se alían contra la milenaria mina de Erzberg en la carrera de enduro extremo más salvaje del mundo. Este año, sólo 19 de los 1.500 pilotos que tomaron la salida lograron alcanzar la cima del “Gigante de Hierro” austriaco. El sufrimiento es la máxima del Erzberg Red Bull Hare Scramble.
Desde hace 14 años y durante el mes de mayo, el pueblo de Eisenerz, de 6.000 habitantes, celebra los 4 días de competición off-road más exigentes que se conocen. Pilotos de raids, enduro, cross y trial de todo el planeta vienen a probar suerte intentando escalar el “Gigante de Hierro”. Así se conoce a la mina a cielo abierto con forma de pirámide escalonada y proporciones faraónicas que desde hace mil años abastece de hierro al este de Austria. La cima de esta montaña se encuentra a 1.472 m de altura y este año sólo 19 “fueras de serie” han logrado culminarla con éxito. Las cifras de esta meca para los amantes de las ruedas de tacos también son impresionantes: 1.500 participantes inscritos de 32 países y 20.000 espectadores disfrutaron del Erzberg Rodeo 2008. Y es que ya ha llovido mucho desde aquella primera edición de 1995, donde se inscribieron 350 participantes.
Para la inmensa mayoría, los 35 kilómetros de ascenso a la montaña de Erzberg son un duro tormento con dificilísimas pendientes escarpadas, sus enormes rocas, los bosques interminables, troncos atravesados, fango, roderas, etc. Pero no todo el mundo pasa la criba. Las carreras prólogo, como el Iron Road o el Rodeo X-Enducross, disputadas jueves, viernes y sábado sirven para pre-seleccionar a los mejores corredores, hasta dejar en 500 el número total de participantes. Eso sí, los recorridos se reducen a la tercera parte.
SOBREDOSIS NARANJA
Desde hace 14 años y durante el mes de mayo, el pueblo de Eisenerz, de 6.000 habitantes, celebra los 4 días de competición off-road más exigentes que se conocen. Pilotos de raids, enduro, cross y trial de todo el planeta vienen a probar suerte intentando escalar el “Gigante de Hierro”. Así se conoce a la mina a cielo abierto con forma de pirámide escalonada y proporciones faraónicas que desde hace mil años abastece de hierro al este de Austria. La cima de esta montaña se encuentra a 1.472 m de altura y este año sólo 19 “fueras de serie” han logrado culminarla con éxito. Las cifras de esta meca para los amantes de las ruedas de tacos también son impresionantes: 1.500 participantes inscritos de 32 países y 20.000 espectadores disfrutaron del Erzberg Rodeo 2008. Y es que ya ha llovido mucho desde aquella primera edición de 1995, donde se inscribieron 350 participantes.
Para la inmensa mayoría, los 35 kilómetros de ascenso a la montaña de Erzberg son un duro tormento con dificilísimas pendientes escarpadas, sus enormes rocas, los bosques interminables, troncos atravesados, fango, roderas, etc. Pero no todo el mundo pasa la criba. Las carreras prólogo, como el Iron Road o el Rodeo X-Enducross, disputadas jueves, viernes y sábado sirven para pre-seleccionar a los mejores corredores, hasta dejar en 500 el número total de participantes. Eso sí, los recorridos se reducen a la tercera parte.
SOBREDOSIS NARANJA
Como no podía ser de otro modo la moto nacional, KTM, es la preferida por la mayoría de los participantes. Más de la mitad de las motos son de esta marca. La siguiente es Honda, con 180 unidades. Por segundo año consecutivo, el rey de la montaña fue el polaco Tadeuz Blazusiak (cuatro veces Campeón de Europa de Trial), que también ha ganado este año el enduro extremo italiano Hell’s Gate. Con 25 años, este piloto hizo gala de su técnica y habilidad encima de una KTM 250 2 tiempos, pues los organizadores de la prueba diseñan el itinerario para que ningún humano pueda completarla en menos de 2 horas. Él estableció un nuevo record parando el crono en una hora veinte minutos. Además, se permitió el lujo de endosar 15 minutos al segundo de la general.
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