Tres años después de vender mi Gas Gas EC 300, y tras algún que otro escarceo esporádico en una RM 250 del 96, acepté la invitación de BMW España para probar su primera moto de enduro: la G450X. Con ella, los germanos quieren hacer pupita a una de las referentes de esta especialidad: la EXC-R de KTM. La moto de calle llega con un año de rodaje tras correr en el Mundial de Enduro de 2007. Este año BMW la ha inscrito en la categoría E3 y E2 con Anders Eriksson, Simo Kirssi y J.F. Goblet. Xacob Agra y Joan Barreda hacen lo propio en el Campeonato de España. Participaciones en el Campeonato austriaco de Cross Country y en pruebas como el Erzberg Hare Scramble añaden otro toque 'pro'.
Llegué a Benahavis (Marbella) con muchas ganas, y tras un intenso día de prueba saqué dos conclusiones: los alemanes entran por la puerta grande en una modalidad por la que nunca antes habían apostado comercialmente. Por otro lado, cada vez tengo más claro que “las ruedas de tacos” son la mejor base de entrenamiento para un motorista de carretera. Un bagaje inigualable si quieres tener un “buen fondo” sobre el asfalto.
Que el mismo camión que BMW moviliza a cada prueba del Mundial estuviese en el paddock con todos sus mecánicos atendiendo cualquier petición en cuanto a puesta a punto o imprevistos en las motos, era una garantía de confianza para rodar por allí a placer. Yo me conformé con retoques en el reglaje de las suspensiones (demasiado duras tal y como vienen de fábrica) y el reposicionamiento de las manetas de freno y embrague. En la carpa, la 450 Superenduro, es decir, la moto pata negra de competición. Simplemente deliciosa: adhesivos Motorsport, horquilla invertida Öhlins, manillar elevado con protector central, chasis y bujes pulidos, escape Akrapovic, inyección optimizada...
Cuatro circuitos me esperaban: dos de enduro, una pista corta entre árboles tipo scratch y otro pequeño de cross. Completé tres de ellos, dejando el rojo por imposible ante mi extremo cansancio. Y es que, a pesar de las óptimas cualidades de la 450 Racing White en cuanto a peso, potencia y manejabilidad (el objetivo ha sido la concentración de masas y la distribución de pesos con un centro de gravedad muy bajo), tardé 1 hora en completar los 7 km del circuito naranja ideado por el heptacampeón del mundo de enduro Kari Tiainen. ¡Ahí es ná!
!!! Eché de menos las aberturas existentes en las tapas laterales de otras motos de enduro, ya que en determinados tramos difíciles del circuito, tuve que bajarme para encauzar la moto levantando la parte trasera; no podía meter la mano con comodidad para moverla. Tirar de la aleta del guardabarros trasero es posible, pero si lo haces desde el lado izquierdo debes tener cuidado para no quemarte la mano con el silencioso. Entiendo que el depósito de gasolina quite espacio, pero... Hablando de quemaduras, hay que vigilar el codo del colector del escape, que asoma por el lateral derecho, que si bien no molesta en una postura normal, puede llegar a quemarte el pantalón si vas sentado bastante adelantado porque sobresale demasiado. (continúa >)
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