Mostrando entradas con la etiqueta bst. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bst. Mostrar todas las entradas

10.6.12

Norton, la Isla de Man y el Tourist Trophy (2009)

(> continuación) Con 94 victorias, Norton es la tercera marca más laureada del TT, ocupando el mismo lugar en lo que a número de podios se refiere. Por eso, a veces, merece la pena quedarse quitando el polvo de los 16 ejemplares "rotativos" del Museo Nacional de la Moto Británica, que “manchar” la marca con engendros que no llegan ni de lejos a ser lo que fueron…


En 2008, bajo el mandato de Stuart Garner, la firma volvió a ser 100% inglesa tras 15 años en manos americanas. Con Brian Crighton como responsable técnico, pretendían demostrar que un motor rotativo guardado desde 1994 todavía podía fundir a las japonesas. Nada más lejos de la realidad. A pesar de contar con el piloto Michael Dunlop, no pudieron hacer nada por falta de competitividad. El sobrino del gran “Joey” quería emular a su padre, quien corrió con las Norton “güenas” de principios de los ’90… demasiado bonito para que fuera verdad.



La Norton NRW 588 tenía el tamaño de una 250 de Gran Premio: 131 kg sin gasofa, 165 CV a 11.450 rpm, acelerador electrónico, mapas opcionales, control de tracción, admisión con toberas de longitud variable, telemetría 2D, caja de cambio de Yamaha OW01, amortiguador trasero lateral Öhlins sin bieletas, llantas Dymag de fibra de carbono, pinzas de freno AP monobloque de 4 pistones, embrague antibloqueo de procedencia Kawasaki… 


Al igual que cualquier moto con mecánica rotativa, la NRW se conducía como una dos tiempos, pero con la contundencia de una moto eléctrica. Este tipo de motores sólo tienen tres partes en movimiento, las cuales rotan como el tambor de una lavadora, en lugar de subir/bajar como en un motor convencional. En cada giro se producen las 4 fases de la combustión y nunca para de moverse.


Los grandes inconvenientes pasan porque contamina más, consume mucho y se calienta de cojones. Los rotativos tiene muchos vicios, muchas inercias y hay que tener un buen chasis si no quieres salir disparado “hacia afuera” saliendo de las curvas. Por el contrario, es pequeño, ligero, sencillo y muy rápido. Este “artilugio” debe su nombre al ingeniero alemán Felix Wankel, quien inventó el motor rotativo allá por 1924 (no fue fabricado hasta 1957).


La cilindrada de estos motores siempre ha sido objeto de controversia. Según la Federación Motociclista Británica, la cilindrada real de un Wankel es el doble del volumen barrido por sus cámaras (en el caso de la Norton 588 x 2 = 1176). En las cuatro ruedas, Mazda lleva trabajando con ellos 50 años y según la FIA, es equivalente a 1,4 veces el volumen barrido (823 cc más realistas)... (+)

Norton, la Isla de Man y el Tourist Trophy (1987-2012)


Una vez más, no pudo ser. Norton, que intenta resurgir de las cenizas del vilipendiado “Imperio Británico”, se ha vuelto a dar de bruces con la fatalidad en lo que al Tourist Trophy se refiere: segundo intento fallido de volver a correr con una marca creada por James Lansdowne Norton en 1898. En 1907, Rem Fowler ganó la primera carrera de la historia del TT con una Peugeot impulsada por un motor Norton bicilíndrico... Aunque la Commando 961 de calle actual sea una pasada, las carreras siempre han sido “marca de la casa”… habrá que esperar.



Por primera vez en la historia de la carrera urbana más acojonante del planeta, se suspendió la categoría más importante (el Senior se disputa desde 1911) por las lluvias torrenciales que cayeron el viernes 8 de junio. De este modo, otro palo para una nueva Norton SG1 V4 que, aún sin ser tan británica como las de antaño, todavía hubiera hecho suspirar a algún autóctono nostálgico.



La firma de Leicestershire (el cuartel general se ubica en el Circuito de Donington Park) había presentado a trompicones una moto en la que se iba a subir Ian Mackman (a la postre 16º de 39 en la categoría Superbike con una Kawasaki), con la que habían completado unos tristes entrenos en el puesto 88 de 113…



La Norton de este año cubicaba 1.000 cc, gracias a un motor “donante” de Aprilia RSV4 con 194 CV. Sí, una especie de CRT para correr en “La Isla”.

El nombre de Norton está ligado a la historia del TT de la Isla de Man, aunque su última victoria fue en 1992 con Steve Hislop, un buen número de pilotos ganaron en la Isla con la marca, como Stanley Woods, Geoff Duke, Alec Bennett, Jimmy Guthrie, Freddie Frith, Harold Daniell, Artie Bell, Reg Armstrong y Ray Ammla… la mítica Norton Manx dominaba a placer. En 1994 Norton logró su último título importante en circuitos convencionales: fue en el campeonato Supercup británico con Ian Simpson a los mandos.



Bajo el control de Stuart Garner, la marca inglesa ya hizo una intentona en el TT de 2009 con Michael Dunlop a los mandos. La falta de competitividad de aquella NRV 588 de motor Wankel rotativo (una evolución del que ganó en 1992) no le hizo desistir y, para la edición de este año, querían repetir.

Los técnicos de la “Nortaprilia” retocaron el sistema de alimentación, suprimiendo el acelerador electrónico y el sistema de freno motor instalado por los italianos.
Un chasis artesanal doble viga de aluminio firmado por el viejo conocido Spondon se encargaba de la rigidez del conjunto. Por supuesto, multirregulable, pudiendo variar la posición del motor, la altura del basculante y la dirección.



La rueda trasera contaba con sistema de desmontaje rápido y llantas BST de fibra de carbono para minimizar el efecto giroscópico y la masa no suspendida. Los neumáticos, como no podían ser menos, Dunlop. Para optimizar la autonomía (6 vueltas y 2 repostajes), Norton fabricó un depósito de 24 litros.



El equipo de suspensión recayó en la sueca Öhlins Según el piloto Ian Mackman, la estabilidad de la moto a alta velocidad era más que satisfactoria, asemejándose a las sensaciones de una 600 de supersport... (+)